Hentai Succubus
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¿Has escuchado hablar alguna vez de demonios que podrían succionar el alma de las personas?, pues en el hentai succubus existen demonios que no succionan el alma, pero si se transforman en un chico o chica que tanto desean los personajes del cómic, haciéndose deseosos para complacer las peticiones sexuales más sórdidas que estos pueden tener.
¿De qué trata el hentai succubus?
En su mayoría se trata de personajes femeninos que realmente son criaturas demoníacas con un gran apetito sexual, el cual tienen que saciar con los pobres cuerpos de los hombres y en ocasiones mujeres, que se ven sumisos ante tal hecho.
A estos demonios les encanta tener el dominio completo de su presa, tenerlos bajo control, por lo que utilizan su apariencia humana para que estos confíen en ellos, sin saber que ocultan su real naturaleza demoníaca.
Los elementos fundamentales dentro de las tramas del hentai succubus son la belleza del demonio en cuestión, y la fuerza sobrenatural con la que se vuelven estos irresistibles.
En muchos casos podrás encontrar que a estos demonios les gusta alimentarse del semen de los hombres, algo que no está lejos de la realidad, ya que para poder complacer sus deseos más carnales y su apetito sexual, termina exprimiendo toda la fuerza, todo el elixir blanco que puede salir de los hombres.
Una de las mejores producciones del hentai succubus es la de “¡Nuki Doki! Tenshi to Akuma no Sakusei Battle – Revolution 4”, donde el protagonista es un chico exhibicionista que le gusta masturbarse en público, aprovechándose de chicas inocentes, pero que después es algo que le toca pagar muy caro, ya que uno de estos demonios Succubus se da cuenta de la situación y decide castigarlo.
El demonio considerado como élite, lo fuerza a tener sexo 28 veces seguidas, lo cual y conociendo poco sobre el personaje, nos hace pensar si esto realmente ha sido un castigo para él.
Además, dentro de la trama de esta película el protagonista compartirá momentos con hermosos personajes femeninos que tienen un aspecto muy juvenil, bajo la mirada del demonio Succubus que castiga a los malos, pero ayuda a los buenos a disfrutar enormemente de su satisfacción sexual.
Sin duda alguna este es un buen ejemplo de cómo dentro del Hentai podemos conseguir un subgénero que mezcla perfectamente la sexualidad con lo sobrenatural, siendo posible que el gozo sexual pueda llegar en modo de “castigo” a los personajes que son malos, pero que al final terminan siendo los más beneficiados de su pena.